Según la información proporcionada por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), una intensa lluvia torrencial azotó Teruel, dejando caer 64 litros por metro cuadrado en menos de dos horas. Como consecuencia de este evento, numerosas calles y plazas se vieron inundadas, y varias instalaciones deportivas, incluyendo la Piscina Climatizada municipal, así como los pabellones de Las Viñas y Los Planos, resultaron anegados.
El servicio de bomberos de la Diputación Provincial de Teruel recibió aproximadamente quince llamadas de emergencia relacionadas con inundaciones en diferentes áreas de la ciudad, especialmente en plantas bajas y garajes, así como por acumulación de agua en las vías públicas. Para hacer frente a la situación, se movilizaron un total de ocho bomberos provenientes de los parques de Teruel, Calamocha y Montalbán, quienes trabajaron arduamente para achicar el agua en las zonas afectadas.
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