BRONCHALES (TERUEL), 19 (EUROPA PRESS)
El municipio turolense de Bronchales, ubicado en plena Sierra de Albarracín, ha empezado a notar los efectos de la vuelta a la normalidad en el sector turístico este verano. Frente al incremento de visitantes anotado en la época estival en 2020 y 2021, este año comerciantes y vecinos coinciden en una menor afluencia, aunque destaca la presencia de veraneantes valencianos.
El alcalde de Bronchales, Jordi Lorenzo, ha explicado en declaraciones a Europa Press que el turismo rural que se impuso en época de pandemia va dejando paso a los tradicionales destinos internacionales y de playa de los meses de junio y julio.
“Ya no hay tanto miedo a la pandemia y la gente está recuperando sus hábitos vacacionales y eligen Bronchales para después”, ha asegurado Lorenzo.
Ha continuado diciendo que el mes de agosto en Bronchales es muy activo y “se llena el pueblo”, gracias al amplio programa de actividades. El próximo sábado, día 30 de julio, comienza la Semana Cultural, que incluirá diferentes propuestas para todos los públicos; a ésta, le seguirán las fiestas patronales, desde el 14 hasta el 20 de agosto, en honor a la Virgen de la Asunción y San Roque.
Además, este territorio turolense es uno de los destinos elegidos por vecinos de la Comunidad Valenciana, por lo que también se conmemora a la Virgen de los Desamparados, patrona de esta región, y que se festeja durante tres días.
El Festival Carabolas es otra de las propuestas culturales que llenará las calles de Bronchales de alegría en los últimos días de agosto. Esta actividad deleitará con espectáculos de títeres y clowns en los espacios públicos habilitados a lo largo de cuatro días.
Por último, el 3 de septiembre tendrá lugar el Concurso Interprovincial de Morra, un juego tradicional de manos que consiste en acertar el número de dedos que ha perdurado en algunas comarcas turolenses, como Gúdar-Javalambre, Sierra de Albarracín o el Matarraña, así como en Italia.
ACTIVIDAD MICOLÓGICA
La micología es uno de los principales activos de este pequeño municipio. Así, según ha indicado Jordi Lorenzo, los meses de otoño y primavera, cuando es temporada de setas, Bronchales “está al máximo en cuanto a número de visitantes”.
Asimismo, existe un Museo Micológico de Bronchales, “donde el público puede conocer las diferentes especies del entorno y resolver dudas sobre ellas, si son comestibles o no y su valor culinario”, ha apuntado el alcalde.
TURISTAS EN BRONCHALES
Jordi Lorenzo ha indicado que la mayoría del turismo que llega al municipio procede de las provincias de Valencia y Castellón. “Desde Zaragoza no nos visitan mucho y se inclinan más por el Pirineo que por las zonas de sierra”.
En este sentido, ha recordado que un amplio número de zaragozanos llegaban a Bronchales en la década de los años 80 cuando los trabajadores de la Fábrica Tudor, instalada en la capital aragonesa, pasaban el mes de julio allí.
En cuanto a la estancia de los visitantes, el alcalde ha precisado que hay turistas que alquilan habitaciones en el hotel, “porque nos visitan todos los años”; y otros que pasan una semana o un fin de semana, en este caso, Lorenzo ha señalado que se dedican a conocer Bronchales y su entorno, como Albarracín o la cascada de Calomarde.
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