El presidente Rando con el vicepresidente del Grupo Arco Iris, Roberto Bosque, el director general, Juanjo Moles y otros cargos directivos del Grupo Arco Iris junto a las diputadas Traver y Ariño y el presidente de la Comarca el Matarraña Isel Monclús en la puerta de las oficinas centrales.
“Arco Iris es un ejemplo de la apuesta por la economía circular e implicación con el territorio”, ha dicho el presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, durante su visita a este grupo cooperativo en su sede central y una de sus plantas de procesado de productos, la Virgen de la Fuente, en Valderrobres. Rando ha querido reconocer el esfuerzo realizado “porque da futuro a nuestra provincia” con una acción “modélica” en una rama “estratégica y fundamental” como es la agroalimentación, “por la que la provincia de Teruel apuesta rotundamente, igual que nuestra Comunidad Autónoma”.
El presidente de la institución provincial ha conocido a fondo la actividad de las diferentes cooperativas, sociedades y empresas de servicios que conforman el Grupo Arcoiris con algunos de sus cargos directivos. Acompañado por las diputadas Susana Traver y María Ariño y el presidente de la Comarca del Matarraña Isel Monclús, Rando ha recibido también información sobre los proyectos de futuro y los desafíos a los que se enfrenta este grupo cooperativo y ha explorado las posibilidades de colaboración con la institución provincial para aumentar su ya muy destacada implicación con el territorio y su apuesta por la economía social.
También han sido informados de los proyectos de inversión con los que Arco Iris quiere crecer en los próximos años. Tienen un valor de 22 millones de euros para equipar los secaderos, la construcción de un matadero de ovino y ampliación de un matadero porcino, aparte de mejoras en el centro de lavado y depuración, la construcción de una nueva fábrica de piensos y de granjas reproductoras de porcino o la inversión de tres millones de euros en procesos de gestión de purines. También se está invirtiendo en generar energía propia para sus instalaciones con placas fotovoltaicas.
También han sido informados de los proyectos de inversión con los que Arco Iris quiere crecer en los próximos años. Tienen un valor de 22 millones de euros para equipar los secaderos, la construcción de un matadero de ovino y ampliación de un matadero porcino, aparte de mejoras en el centro de lavado y depuración, la construcción de una nueva fábrica de piensos y de granjas reproductoras de porcino o la inversión de tres millones de euros en procesos de gestión de purines. También se está invirtiendo en generar energía propia para sus instalaciones con placas foto
Rando y Traver durante su visita a la planta de transformación Virgen de la Fuente de Valderrobres.voltaicas.
“Es una empresa que planifica con tiempo, que tiene claro su modelo y que funciona a las mil maravillas”, ha señalado Rando antes de destacar el trabajo “por la diversidad” y por ser “autosuficientes” con las energías renovables. “Hemos hablado de algún tema de preocupación común en el que vamos a trabajar y, desde luego, tendrán nuestro apoyo en todo lo que podamos”, ha asegurado el presidente destacando la preocupación del grupo por la calidad del trabajo y la conciliación familiar.
El vicepresidente del Grupo Cooperativo, Roberto Bosque, ha apuntado que la visita del presidente les ha permitido explicar su situación actual y los proyectos de futuro que pasan por “intentar crecer en el sector dentro de las posibilidades, sorteando los problemas de materias primas, energía y combustibles, creando empleo en el territorio con sostenibilidad”.
El grupo cooperativo Arco Iris está dedicado a la producción ganadera, industrialización y venta de los productos cárnicos procesados de cerdo y conejo. Sus instalaciones principales se encuentran en la comarca del Matarraña, donde su actividad tiene un relevante impacto sobre el asentamiento de población, pero su presencia está al alza en otras comarcas como la Comunidad de Teruel o el Jiloca.
Nacido en 1978, el año pasado alcanzó una facturación de 253.280.859 euros, haciendo llegar sus productos a 28 países. Tiene un modelo de negocio de economía circular, englobando todo el proceso desde la fabricación de piensos, a la crianza animal, el comercio de venta y el tratamiento de purines que en estos momentos ocupa a cerca de 600 trabajadores, cuenta con 476 socios y otros 191 autónomos integrados en las cinco sociedades agroalimentarias base.
MANUEL RANDO. Presidente de la DPT
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