Bajo la atenta mirada y los criterios editoriales de los apasionados miembros de Viajes National Geographic, surge una selección que desvela veinte de las joyas más representativas de la belleza rural de España.
Enclavada en la provincia de Teruel, una localidad emerge como un tesoro medieval, atrapada en el tiempo pero vibrante con vida. Esta localidad turolense teje un hilo entre el pasado y el presente, sus calles exhalan un aire ancestral que te transporta a una época de caballeros y fortalezas. El imponente castillo, dominante desde casi todos los rincones del pueblo, se alza como un faro del pasado.
Lo que hace a este castillo tan singular es su distribución, enclavado alrededor de un sereno patio interior de Mora de Rubielos. Pórticos a dos alturas adornan este espacio, llevándonos en un viaje arquitectónico al estilo gótico. Este castillo, más que una simple fortaleza, fue un hogar, un núcleo de vida y actividad. Los Fernández de Heredia, visionarios en el siglo XIV, dieron vida a este lugar, llenándolo de comodidades y elegancia.
El viaje a través de las estancias guiadas revela la profundidad de la historia que habita en estas paredes. Desde la Sala de las Chimeneas hasta las caballerizas, desde la habitación del señor del castillo hasta las mazmorras que atestiguan la dura realidad de aquellos tiempos. Incluso una capilla, testigo silencioso de las plegarias y reflexiones de siglos pasados, se encuentra aquí.
Así, esta localidad se presenta como un vínculo tangible con una época de caballeros y nobles, una ventana al pasado que se abre gracias a la dedicación de los miembros de Viajes National Geographic. Cada calle, cada piedra y cada rincón cuentan una historia, nos llevan en un viaje en el tiempo, y nos revelan por qué este lugar merece su posición entre los cien pueblos más bellos de España.
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