El lunes pasado, la comunidad educativa en Zaragoza y más allá lamentó la pérdida de María del Carmen Galve, una figura destacada en la historia educativa de la ciudad. Junto a su esposo Ricardo Zapater, María del Carmen Galve desempeñó un papel fundamental como cofundadora del prestigioso colegio Liceo Europa. Esta institución educativa, que abrió sus puertas el 14 de febrero de 1966, ha dejado una huella duradera en la educación privada de la región.
Los primeros pasos de esta historia comenzaron modestamente en unos bajos en el Paseo Cuéllar, bajo el nombre de “Instituto Infantil”. A medida que pasaba el tiempo, María del Carmen Galve y Ricardo Zapater demostraron su dedicación y pasión por la educación al expandir su oferta para incluir los primeros cursos de la antigua EGB. Este crecimiento constante y el compromiso con la excelencia educativa llevaron a la necesidad de buscar nuevos emplazamientos para el colegio.
La historia del Liceo Europa continuó evolucionando a medida que cambiaban de ubicación. Desde la calle Pradilla hasta la carretera de Logroño, la institución adoptó diferentes denominaciones, reflejando su adaptación a las necesidades cambiantes de la comunidad educativa. Un hito importante en su historia fue la etapa en la que se denominó “École Française”, destacando la influencia y enfoque en la educación francesa en su currículo.
El legado de María del Carmen Galve perdurará en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de ser parte de la comunidad educativa del Liceo Europa. Su contribución a la fundación y crecimiento de este centro educativo privado es un testimonio de su pasión por la educación y su dedicación a la formación integral de generaciones de estudiantes. A través de su esfuerzo conjunto con su esposo Ricardo Zapater, María del Carmen Galve ha dejado una marca indeleble en el panorama educativo de Zaragoza y más allá. Su legado continuará inspirando a educadores, estudiantes y familias a buscar la excelencia en la educación.
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