La noticia de que las obras de rehabilitación del puente de la equivocación en la capital de Teruel se extenderán hasta el 31 de diciembre ha generado una serie de quejas y frustraciones entre los residentes locales. La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, anunció esta prolongación debido a que se descubrió que la estructura estaba más dañada de lo que inicialmente se había estimado a simple vista.
Esta noticia ha suscitado reacciones negativas entre los vecinos, y una residente expresó su indignación al declarar: “Esto es una vergüenza”, y agregó que “Teruel es tercermundista”. La obra, que tenía originalmente un plazo de ejecución de tres meses y debía haberse completado durante el verano, ahora se retrasará hasta fin de año, lo que también resultará en un aumento de los costos de la actuación, incrementándose en 150.000 euros con respecto a los aproximadamente 300.000 euros inicialmente presupuestados.
La alcaldesa explicó que, al abrir la estructura de esta construcción de 1957, se descubrió que los daños eran más extensos de lo previamente determinado, con una barandilla prácticamente en el aire y tres de los seis arcos menores con el hormigón en un estado deteriorado. Este contratiempo ha suscitado frustración entre los residentes, que esperan ansiosos la finalización de las obras y la restauración del puente de la equivocación en Teruel.
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