
El pasado 10 de octubre, en plena madrugada, un taxista de Zaragoza se dirigió a la Comisaría de Policía Nacional del barrio del Actur para presentar una denuncia que narraba un incidente impactante. El conductor relató a los agentes que mientras esperaba a un cliente en la calle Camino Corbera Baja, una vía pública y urbana en Zaragoza, sufrió un ataque sorpresivo que le dejó atónito.
El taxista explicó que escuchó sonidos de impacto, que provenían de golpes en chapas, cerca de donde estaba estacionado. En ese momento, varias piedras comenzaron a impactar en la luna delantera de su vehículo y en las ventanillas laterales. El techo también sufrió daños por golpes en la chapa, y el taxista estimó que tuvo que gastar cerca de 1,000 euros para reparar todos los desperfectos causados por este ataque injustificado.
Incluso el propietario del taxi, una vez que pareció que el ataque había cesado, se acercó a una nave abandonada en la zona para intentar identificar a los responsables de este acto de violencia gratuita. Según la denuncia del taxista, encontró a dos jóvenes de 20 y 17 años como los únicos presentes en el lugar.
La Policía Nacional, alertada por la denuncia del taxista, localizó a los dos presuntos autores del ataque, confirmando que ninguno de ellos tenía antecedentes penales.
Este incidente se suma a una serie de agresiones y ataques a taxistas en Zaragoza en los últimos tiempos, lo que ha llevado a muchos conductores a evitar ciertas zonas y horas consideradas “calientes” o problemáticas en la ciudad. En este caso, el lanzamiento de piedras podría haber causado no solo daños materiales, sino también daños personales graves si alguna de las piedras hubiera impactado en el conductor. La violencia gratuita y los ataques a taxistas son un motivo de preocupación para la comunidad de conductores de taxis en la ciudad.
- Te recomendamos -