El Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel patrocina varias actividades culturales para dar a conocer la importancia de la figura de Clemente VIII, ilustre turolense que además de papa fue representante de uno de los linajes aragoneses medievales más importantes, y que todavía es desconocido para muchos aragoneses. Todas ellas tendrán lugar en el Palacio Episcopal de Teruel.
El programa de actividades comenzará con una charla, titulada “Clemente VIII. El turolense que puso paz en la iglesia”, impartida por el profesor e historiador Pedro Luis Hernando, quien recordará los momentos más significativos del sucesor del papa Benedicto XIII. Tendrá lugar el viernes día 22 de diciembre, a las 19 horas.
A continuación, a las 19:30 horas, el grupo Artesonado ofrecerá un concierto de música medieval inspirada en los paisajes sonoros que pudieron envolver la vida del ilustre personaje. El programa del espectáculo contendrá un total de siete composiciones entre obras polifónicas, danzas instrumentales, cantigas y canciones, en concreto: “Manfredina y Rotta” (Manuscrito de Londres, siglo XIV); cantiga 100 y cantiga 171 de las “Cantigas de Santa María de Alfonso X El Sabio” (siglo XIII); “Amour me fet Comencier” (Rey Teobaldo I de Navarra, siglo XIII); “Amor mi fa cantar a la Francesca” (Codex Rossi, siglo XIV); “Stella Splendens” (Llibre Vermell, siglo XIV); “Sexta Estampida Real” (siglo XIV); “Per Troppo Fede” (Codex Rossi, siglo XIV); “Polorum Regina” (Llibre Vermell, siglo XIV).
Por último, el jueves 28 de diciembre se inaugurará una exposición dedicada a este papa a las 18 horas. Estará abierta al público desde el 28 de diciembre hasta el 31 de enero y se dividirá en una decena de apartados: Nacimiento, infancia y formación; Cargos eclesiásticos antes de su acceso al papado; Pontificado en Peñíscola; La renuncia al papado y el final del Cisma de Occidente; Episcopado mallorquín; Clemente VIII y la colección de reliquias de los Sánchez Muñoz; El libro de la Crónica de las Gestas del Cid; El escudo de los Sánchez Muñoz; El sepulcro en la sala capitular de la Catedral de Mallorca y La máscara mortuoria de Clemente VIII.
La información textual se complementará con cuatro vitrinas expositoras que contendrán las reliquias de la familia Sánchez Muñoz, las copias de algunos documentos relativos a Clemente VIII, algunas piezas artísticas con el escudo de los Sánchez Muñoz y otras sobre Teruel en la época de Clemente VIII.
Las fuentes de las que se sirve esta exposición son ricas y heterogéneas porque atienden tanto a registros archivísticos extraídos de distintos depósitos documentales, como a diversas obras plásticas del patrimonio cultural encargadas, impulsadas o trasferidas bajo su mandato.
La muestra se podrá visitar de lunes a domingo, en horario de 11:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas.
Historia de un papa turolense
Hace 600 años, en el castillo de Peñíscola, tuvo lugar el cónclave en el que se nombró al turolense Gil Sánchez Muñoz sustituto del papa Benedicto XIII (más conocido como Papa Luna), con el nombre de Clemente VIII.
Este cónclave, incardinado en el contexto del Cisma de Occidente, suponía la continuidad de la obediencia a Avignon frente a la obediencia a Roma; un problema que, aunque no afectó a las cuestiones básicas de la fe cristiana, sí que supuso la utilización de la Iglesia por las monarquías europeas para sus intereses políticos.
Después de unos años de pontificado, Clemente VIII abdicó, permitiendo que el papa Martín V volviera a ser la única cabeza de la administración eclesiástica universal, poniendo fin así a la división del cristianismo en católicos y ortodoxos, el Cisma de Occidente que enfrentó a las obediencias de Roma y Avignon.
Sus días acabarían como obispo de Mallorca, donde hoy se conserva su sepulcro.
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