ALBARRACÍN (TERUEL), 17 (EUROPA PRESS)
Los restauradores de la Fundación Santa María de Albarracín trabajan la recuperación y limpieza de las obras pictóricas afectadas por el incendio del pasado verano en la Cámara de Comercio de Zaragoza, causado por un rayo, puesto que estaban ennegrecidas por el humo y el hollín.
En total, se trasladaron 24 obras de entre las que destaca un gran lienzo de un metro y medio de altura por un metro de ancho, del artista Juan José de Gárate. Se trata de un retrato del presidente de la Cámara desde 1893, Basilio Paraíso, protagonista de fin del siglo XX, fundador de la sociedad editorial Heraldo de Aragón, hijo adoptivo de la ciudad de Zaragoza.
Además, contribuyó en la organización de la Exposición Internacional Hispano Francesa de 1908. Precisamente, otra de las piezas en las que se interviene es un cartel anunciador de esa exposición, celebrada en Zaragoza en 1908 y que supuso “un gran reto”, han indicado desde la Fundación Santa María de Albarracín.
Esta muestra se llevó a cabo del 1 de mayo al 31 de octubre, interpretándose su éxito como un resurgir económico para Aragón. Por ello, la restauración de este cartel “cobra especial relevancia”, han apuntado. La obra es un impreso en papel, de manera que el tratamiento que recibe es diferente con respecto a las demás, que son lienzos.
Otra de las pinturas en las que se trabaja es ‘La respuesta del pretendiente’, un óleo de Salvador Viniegra, un pintor de éxito en su tiempo, galardonado con una medalla de primera clase en 1887 por su obra más conocida, ‘La bendición de los campos en 1800’, que se encuentra expuesta en el Museo del Prado.
ARTE CONTEMPORÁNEO
Junto a estas obras históricas, la institución cuenta en su colección con obras de arte contemporáneo, pertenecientes a artistas premiados en los diferentes certámenes de la Fundación Nueva Empresa, en los que se ha premiado a jóvenes artistas, como María José Pérez Vicente, Nelson Villalobo, Gerardo Olivar Duplá, Pedro Flores García o Silvana Franceschi, entre otros muchos. También dos del turolense Fernando Romero, tituladas ‘Nube Vertical I’ y ‘Pueblo’. Todas ellas datadas entre finales del siglo XX y principios del XXI.
Los técnicos restauradores implementan un enfoque individualizado de limpieza mecánica y físico-química, llevando a cabo pruebas específicas para cada obra, considerando cuidadosamente sus materiales y técnica de ejecución, tanto por el reverso como por el anverso.
Asimismo, realizan reconstrucciones volumétricas y reintegración cromática en pequeñas lagunas sobre algunos de los marcos. A su vez, todo el proceso se documenta fotográficamente de manera pormenorizada.
El objetivo de esta intervención es preservar la riqueza histórica y artística de la colección y resaltar la diversidad de estilos y épocas representadas en la colección de la Cámara de Zaragoza.
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