CAMAÑAS (TERUEL), 31 (EUROPA PRESS)
El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, ha visitado este martes el aula de Camañas, perteneciente al Centro Rural Agrupado (CRA) ‘Teruel Uno’, y que cuenta con cinco alumnos en la actualidad, que pasarán a ser ocho el próximo curso.
Durante su estancia en la localidad, el consejero ha visitado también la Escuela Infantil, gestionada por el Ayuntamiento, y que acoge a alumnado de 0 a 3 años. La alcaldesa, Sara Ros, le ha traslado también al consejero los planes que tienen para ampliar el centro, unas obras que se llevan a cabo con fondos del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE).
El Gobierno de Aragón ha explicado en una nota de prensa que, al igual que hace con otras más de 200 escuelas infantiles, financia el profesorado, con una inversión de casi 10 millones de euros. De esta manera, Educación se hace cargo de los gastos de personal de estos centros, situados en más de 150 municipios distintos de las tres provincias, y en los que inician su etapa escolar más de 5.500 menores.
Durante su visita, Faci ha visto las mejoras realizadas en el aula del CRA ‘Teruel Uno’, donde, gracias al convenio existente con la Diputación Provincial de Teruel, en los últimos dos años se han invertido 9.000 euros para acometer obras de mejora de eficiencia energética y reforma de fachadas y vallado del patio.
El responsable educativo ha querido destacar la importancia de la colaboración institucional a la hora de impulsar la mejorar de la educación en el ámbito rural. Así, más de cien centros educativos de la provincia de Teruel se han beneficiado del convenio suscrito con la institución provincial, dotado con un presupuesto de 850.000 euros, de los que 300.000 han sido aportados por el Departamento de Educación y 550.000 por la Diputación.
ERMITA DE LA VIRGEN DEL CONSUELO DE CAMAÑAS
En su visita a la localidad, el consejero de Cultura se ha desplazado hasta la ermita de la Virgen del Consuelo, que fue declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, en mayo del año pasado. Es una sencilla construcción de una sola nave de mampostería, con dos tramos conservados y cubierta a dos aguas de madera y teja árabe, sobre arcos diafragma.
La nave central desemboca en un ábside semicircular cubierto mediante bóveda de horno apuntada y con canecillos hacia el exterior. Por su parte, el interior está decorado con pinturas murales, con la tradicional representación del Pantocrátor rodeado por el Tetramorfos. Todo ello guarda relación con el modelo de primitivas iglesias de reconquista de tradición románica.
Algunos autores estiman que la falta de referencias históricas a este templo puede deberse a que el templo no sufrió grandes variaciones hasta las primeras décadas del siglo XX, cuando Juan Cabré describió un retablo gótico y más restos pictóricos de los que han llegado hasta la actualidad.
El Ejecutivo autonómico ha sostenido que, pese a su “sobriedad y modestia exteriores”, el interior de la ermita conserva todavía varios elementos de gran interés: sus pinturas murales, la techumbre de madera y unos restos cerámicos en el pavimento que corresponden a una antigua lauda sepulcral decorada.
Por lo que respecta a las pinturas murales, muestran la habitual disposición de las figuras del Pantocrátor y el Tetramorfos sobre la bóveda del ábside que decoran otros templos de tradición románica. La Dirección General de Patrimonio Cultural acometió en 2009 la limpieza y consolidación de estos restos.
- Te recomendamos -
